El domingo Daniela encontro un artículo en el Diario El comercio, el cual trata sobre un grupo de alumnos de la UPC que quiere poner una máquina de frutas acá en la universidad. El articulo nos cuenta que implementar la máquina en la universidad requiere de bastante inversion, pero a su vez nos dicen que las personas deben consumir este tipo de comida saludable como un snack. Hay una investigacion de mercado que se realizó y lo resultados fueron que sí se deberia implementar dicha máquina .

Fuente: Diario El Comercio, Monedas a cambio de Frutas

FASTFRUT

Monedas a cambio de frutas

UN GRUPO DE ESTUDIANTES HA DISEÑADO UN PLAN PARA VENDERMANZANAS O NARANJAS DIRECTAMENTE DE UNA MÁQUINA. HAY DOSOBJETIVOS: QUE LOS CONSUMIDORES AHORREN TIEMPO CUANDO LESPROVOCA UNA FRUTA Y QUE TENGAN UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE

Domingo 7 de Noviembre del 2010

Los productos de una máquina expendedora de galletas y golosinas pueden quitar el hambre, pero no son saludables. Una fruta sí lo es. Entonces, ¿por qué no venderla con la misma modalidad? Ese ha sido el plan de negocio elaborado por un grupo de alumnas de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Las estudiantes son: Wendy Yauyo, Giuliana Pacha, Madeleine Pozo, Diana Rojas y Stephanie Valdivia.

“Si la traes en la mochila en el camino se pueden maltratar y luego hay que lavarlas. Podría resultar más cómodo poner una moneda en una máquina y recibir una fruta limpia y de buen color”, dice Giuliana Pacha. El plan inicial era comenzar con cuatro máquinas ubicadas en zonas de alta circulación de la universidad, donde no había ninguna oferta para comer más allá de gaseosas y bocaditos.

Para la compra de las expendedoras encontraron a un fabricante en España que ofrecía una máquina que contaba con un sistema que cuidaba que la fruta no se dañe al caer. Su precio: 6.000 euros. Según las autoras del plan, en el Perú no hay un fabricante especializado en este tipo de productos. En países de Europa o en Japón ya existe este negocio con máquinas expendedoras pero la fruta viene picada o en conservas.

El mayor porcentaje de la inversión (US$320.000) tenía como destino la implementación de una planta (incluyendo la compra de un terreno) en la cual almacenarían la fruta. Por ser alimentos perecibles, uno de los problemas planteados para resolver era la rotación del producto y cuánto podía durar en el almacén. Una semana es el tiempo promedio que una fruta se conserva en buen estado. Para tener en cuenta: manzanas y mandarinas duran más que uvas y plátanos.

El grupo levantó muchos datos de sus posibles consumidores con una investigación del mercado. Un par de cifras: solo el 50% de sus entrevistados comía al menos una fruta todos los días y el 70% comía frutas a diario o interdiario. Un par de razones para consumir de una máquina expendedora: 1) a la gente le resulta incómodo llevar una fruta en la mochila o el bolso y, si se pueden topar con la oferta en el patio de la universidad o el trabajo, será bienvenida. 2) saben que una fruta es más saludable que una galleta, pero no tienen el tiempo para ir a buscarla al supermercado. Además, una máquina le daría la opción de comprar por unidad y no al peso. La mayoría de entrevistados (sobre todo jóvenes entre 20 y 24 años del sector A-B) estaban dispuestos a comprar una fruta de un dispensador y a pagar, por ejemplo, dos soles por una manzana.

EN PUNTOS
1. EL LUGAR EXACTO Según el plan de negocio, las máquinas se colocarían en cuatro puntos: universidades, colegios, clínicas, gimnasios. Los dispensadores tendrían ocho frutas al comienzo.

2. CONSERVACIÓN Está planificado almacenar algunas frutas por separado, según el grado de temperatura necesario para mantenerlas en buen estado.