domingo, 7 de noviembre de 2010

INFORMACION SOBRE FRUTAS SECAS

Son estupendas para la salud. Las frutas desecadas te permiten cuidar tu salud y disfrutar del dulce sabor de la naturaleza.
 
Las frutas desecadas son un bocado lleno de virtudes nutricionales. Durante la desecación de la fruta fresca, su contenido en agua se reduce, lo que da lugar a la concentración de nutrientes, imprescindibles en nuestra dieta diaria. Las ciruelas son una fuente de riqueza para nuestra salud, proceden del Tuquestán, fueron introducidas en Italia en tiempos de Catón (149 a.d. C.) y pronto se extendió por toda Europa. Poseen además de potasio y magnesio, una elevada cantidad de hierro y vitamina B, aunque destaca sobretodo por su riqueza en fibra, que resulta muy eficaz para luchar contra el estreñimiento.
Generoso en proteínas, grasas e hidratos de carbono es el coco, este fruto es indispensable en la existencia cotidiana de millones de habitantes en los trópico, puedes la pulpa del coco desecada, lavada, pasteurizada, blanqueada y desmenuzada. El dátil es excelente para los huesos y para prevenir la osteoporosis. Es muy energético, posee mucho calcio, hierro y vitamina C.
Durante el invierno se consumen bastante los higos en estado seco, ya que facilita su conservación. En su reducido volumen es muy nutritivo, fácil de digerir, de un sabor agradable y también es muy rico en fibra.
Orejones es el nombre con el se conocen comúnmente a los albaricoques secos. Es un interesante alimento para la piel ya que aporta una gran cantidad de provitamina A, además de hierro, cobre, potasio y magnesio, componentes que resultan de gran utilidad para el trabajo muscular y la buena recuperación, reclamo suficiente para que los deportistas lo empleen como tentempié. Las pasas, contienen excelentes azúcares, su consumo es muy beneficiosos para el hígado, aportan una buena dosis de calcio, y su ingesta es recomendable tanto para los niños como para las embarazadas.
Son muchos los motivos que avalan la presencia de las frutas desecadas en nuestra dieta, no te olvides que Borges posee una estupenda selección de estos productos que no deben faltar en tu alimentación diaria.
Las frutas secas no sólo prolongan el sabor del verano sino que nos proporcionan un dulzor diferente. La desecación o deshidratación a la que son sometidas algunas frutas frescas es una operación destinada a reducir al máximo el contenido de agua en la constitución de la fruta, con el fin de paralizar la acción de los gérmenes que necesitan humedad para vivir. Para lograr este propósito, se recurre al calor natural (exposición al sol) o bien al artificial (combustión de leña o de carbón, gas o electricidad). 


Propiedades nutritivas
Durante la desecación de la fruta fresca, su contenido en agua se reduce, lo que da lugar a la concentración de los nutrientes. El valor calórico de las frutas desecadas es elevado (desde las 163 calorías cada 100 gramos de las ciruelas secas a las 264 calorías de las uvas pasas) por su abundancia en hidratos de carbono simples.
Son fuente excelente de potasio, calcio, hierro y de provitamina A (beta-caroteno) y niacina o B3. La vitamina C, en mayor cantidad en la fruta fresca se pierde durante el desecado. Constituyen una fuente por excelencia de fibra soluble e insoluble, lo que le confiere propiedades saludables para mejorar el tránsito intestinal. El aprovechamiento del calcio de estos alimentos es peor que el que procede de los lácteos u otros alimentos que son buena fuente de dicho mineral.
El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El beta-caroteno se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, además de tener propiedades antioxidantes. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. La vitamina B3 o niacina interviene en distintas fases del metabolismo y aprovechamiento de los hidratos de carbono, ácidos grasos y aminoácidos entre otras sustancias.
Las variadas posibilidades que ofrecen en la cocina y, sobre todo, sus importantes aportes nutritivos las están convirtiendo en una manera inmejorable de comer fruta de temporada durante todo el año.
Y es que es uno de los mejores y más antiguos sistemas de conservación de la fruta, ya que este alimento no es ni más ni menos que fruta fresca a la que se somete a un delicado y artesanal proceso de secado. 

Composición por 100 gramos de porción comestible
  • Calorías 219,5
  • Hidratos de carbono (g) 53
  • Proteínas (g) 3,4
  • Fibra (g) 7,3
  • Potasio (mg) 1100
  • Hierro (mg) 6,8
  • Magnesio (mg) 54
  • Calcio (mg) 36
  • Vitamina C (mg) Tr
  • Niacina (mg) 5,3
  • Provitamina A (mcg) 74,2
  • mcg = microgramos 
Fuente:www.alimentación-sana.org

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